viernes, 10 de octubre de 2014

El reinado de Fernando VII

El fracaso de la revolución liberal, de la constitución de Cadiz y la posterior Guerra del Francés (1808-1814) harán que Fernando VII vuelva al trono e instaure una férrea monarquía absolutista.

Sin embargo, en 1920 hay un pronunciamiento que obliga al Rey a aceptar la constitución propuesta por los liberales y se inicia el Trienio liberal. La inmensa mayoría social de la sociedad española todavía es favorable al absolutismo. El régimen liberal acabará con una intervención exterior. En 1815 se produce un pacto de mutua ayuda llamado Santa Alianza que intercederá de forma militar en caso de revolución liberal para sofocar este hecho. El ejercito francés, llamado el de los 100.000 hijos de San Luis, por aquel entonces, entró en España para combatir la revolución liberal y ayudar a Fernando VII a retomar su reforma absolutista.


Fernando VII y Maria Cristina paseando por los jardines del palacio de Aranjuez

A partir de 1828, Fernando VII comienza a mostrar un poco de flexibilidad y algunos de sus ministros comenzarán a tirar adelante una pequeña reforma de carácter económico. Estos cambios provocarán una profunda escisión entre dos minorías. Por un lado, la incipiente burguesía catalana que creen que el futuro pasa por desmantelar absolutamente el antiguo régimen para instaurar un sistema liberal. Por otro lado, hay una minoría ultra absolutista formada por gran parte del clero y la aristocracia española que comienza a sospechar la deriva reformista en la que puede entrar España.

La ley sálica y el acceso al trono de Isabel II

A partir de 1830 se producirá un litigio jurídico sobre la sucesión dinástica. Como Fernando VII se havia casado tres veces y no habia tenido descendencia masculina, el heredero a la corona en ese momento era su hermano Carlos Maria Isidro.

El cuarto matrimonio del monarca con Maria Cristina de Borbón desencadenará con descendencia femenina, en este caso Isabel II de borbón. La tradición monárquica en España se regía a través de una ley, llamada sálica, que prohibía a las mujeres acceder al trono. Sin embargo, antes de la muerte de Fernando VII, la reina regente influenciada por los reformistas instó al rey a derogar esa ley y permitir el acceso al trono de su primogénita. Es en ese momento en el que empezarán las disputas entre los partidarios isabelinos y los partidarios carlinos. 


Enlace en el que se cuenta de manera breve el reinado de Fernando VII:



Árbol genealógico de la familia Borbón

El matrimonio entre Fernando VII y María Cristina  de Borbón tuvo descendencia femenina: Isabel y Luisa Fernanda. A continuación os presentamos un árbol genealógico en el que podemos ver la descendencia familiar. Es visible que  ambas tuvieron un gran número de hijos, muchos de ellos murieron a causa de enfermedades y otros no llegaron a nacer.
Finalmente, tras el reinado de Isabel, fue Alfonso el que obtuvo la corona bajo en nombre de Alfonso XII.

Proclamación y reinado de Isabel II de Borbón

A continuación exponemos los acontecimientos más importantes de la vida personal y política de la Reina Isabel II de Borbón en forma de línea del tiempo:




A continuación, destacamos los sucesos más importantes del reinado de Isabel II: 

Cuadro extraído de slideshare que resume cronológicamente el reinado de Isabel II

¿Por qué el sobrenombre de "La de los Tristes Destinos"?

El sobrenombre de “La de los Tristes Destinos” se asocia al escritor Benito Pérez Galdós ya que lo utilizo para titular su libro La de los Tristes Destinos donde recreó la totalidad de
Retrato de Isabel II por Federico de Madrazo
la compleja vida de 
los españoles, ­guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares­ a lo largo del agitado siglo XIX, etc. Isabel II, llega en este episodio al fin de sus días como reina de España. Galdós hace revivir los acontecimientos que abocan a la Revolución poniendo vívidamente ante nuestros ojos la trama de conspiraciones que bulle en los últimos tiempos del reinado, los ambientes de los emigrados españoles en París y Londres, las idas y venidas de Prim y, finalmente, la batalla de Alcolea que obliga a la Reina a dejar España y da el triunfo a "la Gloriosa".

Sin embargo, este sobrenombre ya había sido utilizado con anterioridad por el diputado Aparici y Guijarro según constata José Suarez y Vicens en un reportaje publicado en el periódico titulado "El Siglo Futuro", el 11 de abril de 1904.

 La Reina Isabel II se lamentaba en una entrevista con el escritor Benito Pérez Galdós sobre la marginación que había sufrido durante su reinado. Debido a que llegó a la corona a la temprana edad de 14 años, sin conocimiento alguno de como resolver los problemas del régimen. Además, Isabel cargó con un matrimonio concertado por su madre del que nunca se sintió afortunada. Se casó con Francisco de Asís pese a su negatividad. De hecho, hasta pensó en ingresar en un convento y negarse a ocupar el trono. Como afirma J. A. Vidal Sales, Isabel le dijo claramente a su madre María Cristina: "Yo no le he buscado para que sea mi esposo, por tanto no lo quiero". No tuvo otra opción y tuvo que casarse con él, situación que le causó un gran trauma. De esta manera, el sobrenombre la de los Tristes Destinos se cree que es debido a las decepciones y las dificultades que pasó Isabel II, tanto en su vida privada como durante su reinado.


Las guerras carlinas (1833-1876)

Las guerras carlinas son tres guerras civiles españolas que se produjeron a lo largo del siglo XIX. En estas guerras se enfrentaron los carlistas (los cuales eran partidarios del reinado de Carlos María Isidro de Borbón y sus descendientes) y los liberales (partidarios de Isabel II de España).

Isabel II de Borbón solo fue partícipe de la II Guerra Carlina, pero a continuación se muestran también la I y la III Guerra Carlina para contextualizar la época y entender, así, el enfrentamiento entre isabelinos y carlistas. 


 

La sucesión dinástica y la época del liberalismo

La muerte de Fernando VII de borbón dejó el reinado en manos de su hija Isabel II respaldado por la derogacion de la ley sálica que permitía que reinase por primera vez en la historia una mujer, algo inaudito hasta momento.

Fernado VII, predesor de Isabel II
Desde el punto de vista histórico es necesario contar que el inicio del reinado de Isabel II causó un conflicto dinástico entre los que eran partidarios del absolutismo, en este caso los Carlinos y los que eran partidarios de la implantación de un estado liberal, es decir los isabelinos.

Por su parte, los partidarios del carlismo representaban la voluntad más conservadora con la intención clara de perpetuar el absolutismo durante mucho tiempo más. 

En cambio, los partidarios de llevar a cabo un proyecto reformador de la monarquía y de estado vieron en Isabel II la oportunidad de llevar a cabo sus aspiraciones reformistas. 

A raíz de la regencia de Maria Cristina y el reinado de Isabel II se instaurará en España un estado liberal similar a los del resto de Europa, que a su vez generará división y controversia. Los partidarios de la reforma monárquica y constitucional se dividirán entre liberales moderados y liberales progresistas.

Por un lado, los liberales moderados defenderán un régimen conservador basado en la soberanía compartida, el sufragio censatario, la restricción de libertades...También son defensores de la propiedad privada y en general de los intereses de los más ricos, la alta nobleza y la alta burguesía.

Por otro lado, los liberales progresistas son partidarios de un régimen liberal más abierto, con soberanía nacional, sufragio censatario pero de base electoral más amplia y en general más libertades individuales...más cercanos de la pequeña y mediana burguesía.